Desbordamiento del Barranco de la Saleta
El pasado domingo, la localidad de Aldaya se vio nuevamente afectada por el desbordamiento del barranco de la Saleta. Este incidente pone de manifiesto la falta de atención y acción por parte de las autoridades locales ante una situación que se repite con preocupante frecuencia. Los vecinos, enfrentándose a la adversidad, intentaron sortear las dificultades que la inundación trajo consigo.
El alcalde socialista Guillermo Luján, en lugar de centrar su atención en la crisis que se desarrollaba a su alrededor, pareció más preocupado por su imagen ante las cámaras. Durante horas, observó con indiferencia cómo los residentes se subían a sillas y trataban de saltar la valla antiinundaciones, lo que provocó múltiples tropiezos y situaciones de riesgo para la comunidad.
Indiferencia ante la Emergencia
La escena fue un claro reflejo de la desidia política que ha caracterizado la gestión local. Mientras los ciudadanos luchaban por proteger sus hogares y pertenencias, la falta de una respuesta adecuada por parte del gobierno municipal se hizo evidente. La situación no solo generó frustración entre los afectados, sino que también evidenció la necesidad urgente de un plan de acción efectivo para prevenir futuros desbordamientos.
La comunidad de Aldaya merece una atención seria y comprometida por parte de sus líderes. La repetición de estos eventos sugiere que las medidas preventivas y de respuesta no están siendo implementadas de manera adecuada. Es fundamental que se tomen decisiones que prioricen la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, en lugar de enfocarse en la imagen pública de quienes están al mando.
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