Jerome Powell ha expuesto una realidad preocupante. El presidente de la Reserva Federal ha advertido que la inteligencia artificial permite a las empresas “hacer más con menos gente”. Un claro ejemplo de esto es Amazon, que ha comenzado a implementar los mayores recortes de empleo en su historia, despidiendo a alrededor de 30,000 empleados corporativos, lo que representa cerca del 10% de su plantilla de oficinas, de un total de 1.55 millones de trabajadores a nivel mundial.
Al ajustar los datos de nómina para eliminar el sobreconteo estadístico, la situación se torna alarmante: “la creación de empleo está muy cerca de cero”, afirmó Powell.
El responsable de esta situación es un tema que domina las discusiones en las juntas directivas: la IA. Los CEOs ya no lo mencionan en privado; lo expresan abiertamente. La inteligencia artificial les permite «hacer más con menos personal». El caso de Amazon no es aislado. Powell ha diagnosticado que un número significativo de empresas ha anunciado despidos o ha congelado contrataciones, citando explícitamente a la IA como la causa. «La mayor parte del tiempo hablan de la IA y de lo que puede hacer», comentó.
Impacto en el Mercado Laboral
Los grandes empleadores están enviando un mensaje claro: no planean expandir sus plantillas en los próximos años. «Estamos vigilando eso muy de cerca», advirtió Powell.
Este análisis ha justificado la decisión de la Fed de reducir las tasas de interés a un rango de 3.75%–4%, citando «riesgos a la baja para el empleo», a pesar de la elevada inflación.
El motor que impulsa el crecimiento restante de la economía es, precisamente, la IA. Powell describió el gasto en esta tecnología como una de las «grandes fuentes de crecimiento», refiriéndose a la construcción masiva de centros de datos y la adquisición de hardware especializado.
Y no, esto no es la burbuja de las puntocom 2.0. Powell trazó una «línea clara» entre ambas épocas: a diferencia de finales de los 90, «estas empresas realmente tienen ganancias». Los megaproyectos de IA no son apuestas especulativas sensibles a las tasas de interés, sino decisiones estratégicas a largo plazo sobre la productividad futura.
La «Gran Congelación»: un fenómeno en el mercado laboral
La advertencia de Powell se refleja en los titulares. Amazon ha despedido a 14,000 gerentes medios —el 4% de su personal administrativo— para «eliminar capas organizacionales», mientras invierte miles de millones en IA. Empresas como Target y Paramount están siguiendo un camino similar.
Según Challenger, Gray & Christmas, los despidos de este año (946,000) son los más altos desde 2020. De ellos, más de 17,000 están explícitamente vinculados a la IA y otros 20,000 a la automatización.
«La creación de empleo es muy baja, y la tasa de búsqueda de empleo para las personas desempleadas también es muy baja», sentenció Powell.
Este fenómeno ha sido denominado la «Gran Congelación» (Great Freeze). Con el desempleo de recién graduados superando el 5% y la IA amenazando los puestos de nivel inicial, la Generación Z está optando por los posgrados como una estrategia de «tiempo fuera».
Este desequilibrio —una inversión masiva en tecnología y una contratación anémica— se ha convertido en el nuevo eje de la política de la Fed. Powell describió una economía en forma de K: los hogares de altos ingresos y las corporaciones se benefician de las ganancias de productividad de la IA, mientras que la otra rama se desploma.
Powell validó los reportes de una «economía bifurcada», donde los ricos continúan gastando mientras el resto busca alternativas más económicas.
«Los consumidores en el extremo inferior están teniendo dificultades, comprando menos y cambiando a productos de menor costo», admitió, reconociendo que esta desigualdad estructural complica la política monetaria. «No existe un camino libre de riesgos para la política», concluyó Powell. «Estamos navegando la tensión entre nuestros objetivos de empleo e inflación con el mayor cuidado posible».

