La Policía Local de Alicante sanciona con 52 actas un mercadillo ilegal en Colonia Requena
La intervención busca reforzar la seguridad, garantizar la legalidad en el comercio y proteger a los vendedores con licencia.
La Policía Local de Alicante llevó a cabo en la noche del pasado martes una amplia operación contra la venta ambulante ilegal en la ciudad. El dispositivo se desplegó en la calle del Cuarzo, en el barrio de Colonia Requena, donde se detectó la instalación de un mercadillo sin autorización municipal.
El resultado de la actuación se tradujo en la interposición de 52 actas de sanción a los vendedores que participaban en la actividad. Según fuentes municipales, el objetivo de la operación es frenar la proliferación de mercadillos no regulados y reforzar el cumplimiento de la normativa local.
Un problema recurrente
Las autoridades recuerdan que la venta ambulante sin licencia afecta directamente a los comerciantes que sí cumplen con la legalidad, al tiempo que genera problemas de seguridad y salubridad. En palabras de un portavoz policial, este tipo de iniciativas buscan “proteger a los consumidores y velar por la competencia justa en el comercio local”.
Reacciones encontradas en el barrio
La intervención ha generado opiniones divididas entre los vecinos y comerciantes de la zona. Una parte de los residentes ha mostrado su apoyo a la medida, alegando que es necesario mantener el orden en las calles y garantizar un entorno seguro.
Sin embargo, otras voces advierten que las sanciones pueden tener un fuerte impacto en la economía informal, de la que dependen numerosas familias con escasos recursos. “Entendemos la legalidad, pero para muchos esta es la única manera de llevar dinero a casa”, señalaba un vecino del barrio tras la actuación policial.
Compromiso municipal
El Ayuntamiento de Alicante ha subrayado que continuará con este tipo de controles dentro de un plan más amplio para combatir la venta ilegal en toda la ciudad. El propósito, según recalcan desde el consistorio, es promover un comercio ordenado, seguro y sostenible, al tiempo que se garantiza la protección de quienes ejercen su actividad cumpliendo con todas las normativas.
Con esta operación, las autoridades locales reafirman su intención de mantener una vigilancia constante en zonas donde suele proliferar el comercio irregular, como parte de su estrategia para reforzar la convivencia ciudadana y la competitividad justa entre negocios.
