No nos gusta que la gente sea adicta a su teléfono, afirma David Sanmartín, cofundador de Nothing

“Me gusta mucho mirar el Nothing Phone (3). Es visualmente distinto y, siendo sinceros, un poco raro. Pero lo raro es bueno”. Estas fueron las palabras que se utilizaron en la reseña del último y nada discreto teléfono de Nothing.

La compañía británica, fundada en 2020 y ahora reconocida por su filosofía de diseño transparente, acaba de lanzar su tercer teléfono principal. En solo cinco años ha formado una sólida comunidad de usuarios que se entusiasma con cada producto que lanza. El Phone (3) es especial para Nothing, porque, según la empresa, es el primero en ser un verdadero flagship que pueda competir con Apple o Samsung.


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El nuevo Nothing Phone (3) y los Headphone (1) no se parecen en nada a lo que has visto antes
Las inusuales luces LED de los teléfonos Nothing originales se han transformado en una pantalla que puede mostrar la hora, una bola 8 mágica e incluso un juego de girar la botella.

El Phone (3) tardó más de la cuenta en aparecer y hubo mucha expectativa en torno al nuevo diseño. Cuando Nothing al fin lo reveló, la opinión pública tuvo que dar un paso atrás y debatir en sus foros públicos. El equipo ciertamente es único. Probablemente sea el más controversial del año.

Se han discutido ampliamente las decisiones de diseño del nuevo teléfono, la pérdida de esperanza en la tecnología, el uso consciente de dispositivos, los vicios de la industria de los smartphones y las adicciones que generan las redes sociales.

Un diseño disruptivo

La llegada del Nothing Phone (3) fue todo menos discreta. La idea de hacerlo tan distinto surge de la filosofía de la marca en general. Se busca romper con la frustración que existe, sobre todo a nivel de diseño, respecto a la dirección que ha tomado la industria. Todos los teléfonos se parecen muchísimo, y el software también sigue patrones similares. Además, se observa una tendencia creciente hacia la adicción a los dispositivos móviles.

La intención es ser más disruptivos y que la gente comprenda que no se trata de otro teléfono más. Este enfoque ya se vislumbraba con el primer terminal, el Phone (1), pero se ha llevado al extremo con el Phone (3). La filosofía de diseño sigue líneas generales similares a los productos anteriores, pero con cambios en el precio y en la simetría del diseño, lo que se considera una evolución correcta.

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