Razones por las que los vuelos ultra largos son una maravilla de la ingeniería

Este año se conmemora el vigésimo aniversario del vuelo inaugural del Airbus A380, el avión de pasajeros más grande jamás construido, con un diseño de dos pisos y fuselaje ancho. A las 10:30 (hora local) del 27 de abril de 2005, esta imponente aeronave de cuatro motores despegó del aeropuerto de Blagnac, en un suburbio de Toulouse, al sur de Francia, realizando un rápido recorrido por la zona, a unos 160 kilómetros de la pista. Seis meses después, cuando llevó a cabo su primer vuelo comercial, el A380, que normalmente transporta a más de 500 pasajeros y puede albergar hasta 853, fue presentado como el futuro de la aviación de larga y ultralarga distancia.

A pesar de que, según Airbus, la empresa europea líder en la industria aeroespacial, el A380 ha transportado a más de 300 millones de pasajeros en más de 800,000 vuelos, la realidad de los viajes aéreos de larga distancia ha cambiado en los últimos 20 años. Los vuelos de larga distancia, que suelen durar entre 6 y 16 horas, y los de ultra larga distancia, que superan las 16 horas, han visto una evolución significativa. Aunque el A380 ya no se fabrica, los aviones más modernos y populares para estos trayectos han demostrado ser mucho más eficientes que los modelos anteriores.

Aviones más eficientes

Hoy en día, dos de los aviones de larga distancia más comunes son el Airbus A350, que generalmente acomoda entre 330 y 410 pasajeros dependiendo del modelo, y el Boeing 787 Dreamliner, que tiene una capacidad media de 292 pasajeros. Estos aviones son capaces de realizar vuelos de gran distancia utilizando solo dos motores en lugar de cuatro.

Este cambio se atribuye en gran medida a los avances tecnológicos en la aviación, que incluyen motores más eficientes, componentes más ligeros en las alas y el fuselaje, así como mejoras en la tecnología informática que optimizan la eficiencia. Los vuelos de larga distancia actuales son más silenciosos, consumen menos combustible, son más seguros que nunca y ofrecen mayor comodidad a los pasajeros.

Diseño y sustentación

Una de las características distintivas de esta nueva generación de aviones es su gran envergadura. El A350 cuenta con una envergadura de más de 64 metros, superando incluso la altura de la Torre de Pisa. En contraste, el A380-800 tiene una envergadura de 80 metros, pero su peso máximo al despegue supera las 540 toneladas, el doble que el A350-900. Una mayor envergadura en un avión más pequeño generalmente permite que permanezca en el aire durante más tiempo con menos potencia, similar a un pájaro con grandes alas que puede aprovechar la más mínima brisa para flotar largas distancias.

“Básicamente, obtienen mucha sustentación con un consumo de energía reducido en comparación con las envergaduras más pequeñas”, explica Mory Gharib, director de los Laboratorios Aeroespaciales de Posgrado de Caltech. “Cuanto más corta es el ala, mayor es la resistencia. Por lo tanto, se necesita un motor más grande, y el combustible que se lleva y todos esos factores se convierten en limitantes”.