Zuckerberg compensará a sus inversionistas con 8,000 millones tras una demanda por privacidad

El 17 de julio, Mark Zuckerberg, CEO de Meta, resolvió la disputa legal presentada por sus inversionistas debido a supuestas violaciones de la privacidad de los usuarios de Facebook. Este caso se originó a partir del escándalo de Cambridge Analytica en 2018, cuando una consultora política británica accedió a datos de 87 millones de usuarios sin su consentimiento, utilizando esta información para influir en las elecciones de EE. UU. en 2016 y en el referéndum del Brexit, que llevó a la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

El acuerdo se concretó en el Tribunal de Equidad de Delaware, justo antes de que el juicio comenzara su segundo día, evitando que Zuckerberg y otros ejecutivos testificaran. Los detalles financieros del acuerdo no han sido divulgados.


El escándalo que transformó Facebook

Cambridge Analytica, una consultora política británica, obtuvo acceso no autorizado a los datos personales de aproximadamente 87 millones de usuarios de Facebook mediante una aplicación llamada \»This Is Your Digital Life\». Esta app, presentada como un simple test de personalidad, recopilaba no solo la información de los usuarios, sino también la de sus contactos en Facebook, aprovechando las configuraciones de privacidad de la época que permitían esta recolección masiva sin consentimiento explícito.

La firma británica utilizó estos datos para crear perfiles psicológicos detallados de votantes estadounidenses durante la campaña presidencial de 2016, ofreciendo sus servicios tanto a la campaña de Donald Trump como al movimiento Brexit en el Reino Unido. Afirmaban que podían influir en el comportamiento electoral a través de anuncios específicos basados en estos perfiles psicológicos, lo que planteaba serias preocupaciones sobre la manipulación democrática. Cuando The Guardian y The New York Times revelaron esta operación en marzo de 2018, Facebook admitió haber sido consciente de la filtración desde 2015, aunque no había informado adecuadamente a los usuarios afectados.


El sistema estadounidense y la búsqueda de responsabilidades

La demanda que se resolvió el jueves tenía un objetivo claro: los accionistas de Meta buscaban que los directivos asumieran personalmente los daños causados a la compañía. En el sistema estadounidense, los inversionistas pueden demandar a los ejecutivos para obtener compensaciones personales si consideran que su mala gestión ha causado pérdidas económicas a la empresa. En este caso, exigieron que Zuckerberg, la ex COO Sheryl Sandberg, el inversionista Marc Andreessen y otros ocho ejecutivos utilizaran su patrimonio personal, que en el caso del CEO supera los 100,000 millones de dólares, para cubrir las multas y costos judiciales que enfrentó Meta.

El litigio se basó en lo que se conoce en el derecho corporativo de Delaware como \»demandas Caremark\», que provienen de un caso judicial de 1996. Estas demandas son difíciles de ganar, ya que requieren demostrar que los ejecutivos actuaron deliberadamente, ignorando sus deberes de supervisión. Delaware es el estado donde están registradas cerca del 65% de las grandes empresas que cotizan en bolsa en EE. UU., incluida Meta, debido a su sistema judicial especializado en derecho corporativo considerado el más avanzado del país.

Durante el escándalo de Cambridge Analytica, surgieron elementos como el posible borrado de correos electrónicos comprometedores por parte de Sheryl Sandberg. Sin embargo, el acuerdo evitó que se llevaran a cabo testimonios cruciales: el de Zuckerberg, programado para el lunes, y el de Sandberg, previsto para el miércoles. El acuerdo también permitió que figuras prominentes del sector tecnológico, como Peter Thiel, cofundador de PayPal, y Reed Hastings, cofundador de Netflix, evitaran testificar. Este acuerdo marca la segunda ocasión en que Zuckerberg logra eludir un testimonio público ante el tribunal, lo que intensifica las críticas sobre cómo las grandes tecnológicas suelen evitar una verdadera rendición de cuentas.